Recuerdos falsos

Entonces el día se convirtió en noche,

y la noche me atemorizaba,

porque en ella me sumergía en la obscuridad,

y en esa obscuridad, recuerdos.

Recuerdos falsos de momentos nunca vividos,

esperanzas que se marchitan lentamente,

como plumas que caen del cielo,

y el adiós de alguien que se niega a despedirse.

Promesas inventadas,

acuerdos rotos,

sueños recurrentes,

y lágrimas.

La eterna espera de algo que no llega,

las palabras dulces,

la certidumbre de un amor que no existió,

la tristeza de la separación.

Juramentos perdidos,

sonrisas olvidadas,

labios que nunca se tocaron,

y caricias que no fueron entregadas.