Estoy creciendo. Cada mañana que me levanto es un día nuevo para crecer. No físicamente, porque hace ya un tiempo que mi cuerpo dijo "hasta aquí", pero es bien cierto que cada día se aprende algo nuevo, ya sea que lo quieras o no, a veces es un conocimiento fugaz y lo olvidamos, otras veces son cosas que ni teníamos interés en aprender, pero aprendemos.
Una receta de cocina, un método nuevo para pelar papas, cómo escribir una palabra, el significado de otra, un hecho de la vida, una noticia que impacta al mundo, una situación de mucha alegría o una incómoda o dolorosa. Cada cosa nos deja algo, y es cuestión de cada uno si aprendemos o nos hacemos tontos y seguimos caminando por la vida como si nada nos pudiera cambiar.
Está claro que la gente cambia. Siempre me pregunte porque alguien ve agradable poner en el cuaderno de dedicatorias, o la playera del uniforme "nunca cambies" cuando se llega al ultimo año de secundaria o preparatoria. ¿No es acaso algo así como: "no avances, no aprendas, estáncate en dónde estás"? bueno, creo que no pensamos lo que escribimos, estoy casi segura que también escribí algo así en algún momento.
Muchas veces nos quejamos de las cosas malas que nos pasan y nonos damos cuenta de que la mayor parte del tiempo somos nosotros mismos quienes las provocamos por no actuar con cuidado. ¿Cuántas veces no hemos dicho cosas o hemos actuado impulsivamente y luego nos arrepentimos porque algo sale mal? Lo único que queda es aprender de ello y no cometer dos veces el mismo error. Igual siempre hay gente que no aprendemos y lo volvemos a hacer. Pero un día abrimos los ojos y decimos: ¡ya basta! y al fin damos un paso adelante.
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