Promesa

Habrá un día en el futuro en el que no nos volveremos a ver. No sé cuándo ni cómo sucederá, pero tengo la certeza de ello. Y por ahora, lo único que me consuela es saber que nos dimos un beso al despedirnos, o más de uno, de acuerdo a esa idea que un día tuve de hacernos así la promesa de volver a vernos. 

No se trata del amor de uno por el otro, sino de complicidad. Es nuestro código secreto, una señal de compromiso, aunque no estemos en "una relación". ¿Cómo puede ser que no tengamos una relación si nos conocemos así? Tuve otros amigos así de cercanos y un día dejamos de hablarnos con regularidad, hasta el punto de que sólo hablamos un par de veces en nuestros cumpleaños. ¿Por qué? ¿Será así contigo? Me es imposible ver un futuro donde no nos hablamos para compartir curiosidades. 

Pero un día moriremos. Tú o yo, pero ya no habrá más pláticas de medianoche. Es inevitable, pero a ambos nos quedarán cosas en la memoria. "...la forma en la que me trató y en que lo traté, la forna en la que nos cuidábamos el uno al otro..." (Espero que ya lo hayas buscado).

Acabo de darme cuenta de que estoy escribiendo para ti, aunque todo el tiempo pensé que estaba hablando a "los otros".

Quizá, si yo muero primero... o me extrañas mucho, encuentres estas cartas que son para ti. Siempre has sido hábil para buscar y aunque no te he dado directamente la manera de llegar, puede que un día la descubras, así como te diste cuenta de que escribí en aquella revista virtual. Fue una sorpresa cuando me dijiste por ese nickname.

Y no tengo idea de qué haya escrito en el pasado, porque hace mucho que no reviso mi blog. Seguramente son cosas cursis que me apenaría compartir abiertamente. (Aunque las haya publicado)

En fin, creo que abordé el tema que quería tratar, el de la promesa. ¿Sabes que no hice algo así con nadie más? Realmente eres importante para mi. Quizá dos o tres respuestas fabulosas me diste en el pasado para tenerme durante todo este tiempo. Y es que esa mente tuya es asombrosa, por mucho que te quejes de ella.